- Cierre de Plantas de agua tratada pone en riego al agua potable de la CDMX
- Las Plantas de Tratamiento sirven para limpiar el agua ya usada para que pueda ser reutilizada
Uno de los objetivos prioritarios de atención de la recién creada Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), del Gobierno de la Ciudad de México, sin duda, es el de poder operar nuevas plantas de tratamiento hasta llegar a 7 mil litros por segundo, ya que, en promedio, en los últimos años, en su conjunto las existentes en la capital registraban alrededor de 3 mil litros por segundo.
Han pasado más de ocho meses desde que inició funciones la Segiagua citadina y no solo no se ven nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, sino que, al contario de esa idea, en la Ciudad de México han dejado de operar algunas plantas como las que se ubican por los rumbos de zonas conocidas como Taxqueña, Ciudad Deportiva y Chapultepec, en las alcaldías de Coyoacán, Iztacalco y Miguel Hidalgo, respectivamente.
Qué pasó?, hay quién dice que a las plantas mencionadas se le terminó la concesión que tenían para dar este servicio y la nueva administración del gobierno de la Ciudad de México no les ha renovado los nuevos permisos para seguir operando, lo que sea, lo cierto es que desde octubre pasado los transportistas que se encargaban de distribuir el agua residual o tratada sufren las de Caín para tratar de cumplir a sus clientes y en ese mismo tenor la clientela sufre para evitar utilizar agua potable en las necesidades propias de sus actividades y que no son precisamente para el consumo humano.
Solo basta con echar una mirada a las largas filas que las llamadas pipas hacen alrededor de las garzas (llaves o tubos que distribuyen agua a las pipas) donde se surte el agua tratada como para darnos una idea del problema. Los sufrimientos, apuros y contratiempos comienzan cuando los transportistas tienen que esperar en fila entre dos o tres horas para acceder al líquido y luego otro tiempo igual para trasladar esa agua hasta los lugares donde son requeridos sus servicios, y párele de contar si en el camino se topan con una manifestación o cierre de vialidad sea cual sea el motivo.
El agua tratada, como sabemos, se utiliza para el llenado de canales y lagos recreativos, como los de Xochimilco y Chapultepec; así como para la producción de hortalizas, flores y forrajes o bien para riego de jardines, parques, camellones y algunos deportivos públicos y/o privados, pero también se utiliza en servicios privados como los centros de autolavado y sanitarios, entre otros usos.
Ante la carencia del agua tratada, es probable que muchos de quienes utilizan o demandan ese tipo de líquido se vean en la penosa necesidad de utilizar agua potable para satisfacer sus necesidades en los servicios que prestan, tal vez no en un riego de una hortaliza o de un campo de golf, pero si en el servicio de un establecimiento de sanitarios o en un centro de lavados de auto, por ejemplo. Eso cuando si algo falta en la CDMX es precisamente agua potable.
LAS CARTAS HABLAN. - Cuando la actual legislatura del Congreso de la Ciudad de México aprobó reformar la Constitución local, con el respaldo de todas las fuerzas políticas ahí representadas, para transformar el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, en cuanto a su naturaleza jurídica, y crear la Secretaría de Gestión Integral de Agua, los congresistas dijeron en su dictamen que:
“El propósito es mejorar el aprovechamiento del agua de lluvia, que servirá para regenerar los lagos, captar, almacenar, potabilizar y regresar el agua; continuar el sistema de cosecha de agua de lluvia en casas y grandes instalaciones, e inyectar millones de litros de agua del acuífero, además de operar nuevas plantas de tratamiento hasta llegar a 7 mil litros por segundo”.
“Se va a crear el C5 del agua, un centro de control y gestión integral, se van a crear contralorías sociales y se instalará un gabinete de agua que sesionará todos los días, sin duda es un horizonte ambicioso enmarcado en la nueva política hídrica necesaria y urgente para esta ciudad que, lógicamente despierta esperanza, pero también dudas e incertidumbre sobre la capacidad que tendrá el gobierno de cumplir con estos objetivos para el corto plazo”.
Aseguraron que con este cambio se gestionaría de mejor forma el recurso hídrico existente en la capital y hasta solicitaron revisar y adecuar las concesiones otorgadas en la capital, ya que, argumentaban, “cerca de 35 millones de metros cúbicos de agua están concesionados a la industria para servicio y uso privado”. Dijeron eso y mucho más, pero nunca hablaron de cerrar plantas. Que conste.
VA MI RESTO.- El tratamiento de las aguas es necesario, no hay duda, hay que apoyar con esas acciones el aseguramiento del agua de consumo humano, y en lugar de cerrar plantas de tratamiento de aguas residuales hay que promover la apertura de más plantas de ese tipo, hay que también promover la cosecha de agua de lluvia, eso es lo que hay que hacer y según entendimos iba a priorizar en sus funciones la nueva Secretaria de Gestión Integral del Agua del gobierno de la Ciudad de México, entonces cerrar plantas no parce ser la solución ante la carencia de agua potable, ojalá pronto se abran las plantas que desde octubre no funcionan y que a las mismas se sigan sumando más de ese tipo, porque para una ciudad tan grande como la de México hacen falta, y hasta ahí porque como veo, doy.