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Desde San Lázaro. México entre China y EU. Por: Alejo Sánchez Cano Destacado

12 Sep 2025
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Desde San Lázaro. México entre China y EU. Por: Alejo Sánchez Cano Imagen tomada de: https://x.com/m_ebrard

Los aranceles anunciados por México a productos provenientes del oriente, en particular de China y Corea y que podrían ser del rango del 50 por ciento y que, sin duda, afecta a innumerables productos que se comercializan en nuestro país como automóviles, electrodomésticos y toda una serie de insumos que son parte de las cadenas de valor de la producción nacional, prende las alertas en la economía nacional.

El tema tiene muchísimas aristas que impactan en las relaciones geopolíticas hasta afectar el consumo interno y  la inflación, por lo que la presidenta Sheinbaum debe considerar las afectaciones en el mercado nacional por encima de darle gusto al gobierno de Donald Trump.

La guerra comercial entre los dos gigantes de la economía mundial ya tocó a nuestro país que ha quedado en medio de las dos potencias que se aprestan a presionar para que sus productos y servicios resulten con la mínima afectación.

Nuestro país se enfrenta a la presión de EU, mientras busca proteger sus industrias locales de la competencia asiática, colocando México en una posición diplomática y económica muy delicada.

Marcelo Ebrard, secretario de Economía, no solo tiene una oficina alterna en Washington, ante las exigencias de la relación comercial, sino que ahora, tendrá que buscar una en Pekín, porque tendrá que apaciguar al gigante asiático.

La mandataria mexicana ha reiterado que los aranceles a Asia no responden a presiones de Trump, sino a fortalecer a la industria nacional y al Plan México, empero, para el gobierno Chino, la estrategia mexicana se ha alineado al gobierno estadounidense, en su contra.

El presidente Chino, Xi Jinping, de inmediato advirtió su rechazo a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a su país bajo distintos pretextos, “lo que socaba los derechos e intereses legítimos de mi país”.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Li Jian declaró que “protegeremos con determinación nuestros intereses de acuerdo a las circunstancias actuales”.

Veremos cómo teje la presidenta mexicana en este affaire entre EU y China con México en medio, mientras tanto veremos que de inmediato se empezará a sentir el impacto de los aranceles a los asiáticos, con más inflación en territorio mexicano y afectación en las cadenas de valor por el sobre costo de los productos de aquella región del orbe.

El tema es que, como socios del T-MEC, se tienen compromisos comerciales con Estados Unidos y Canadá  con Cero aranceles en los productos que comercializan los tres países entre sí; en cambio,  con China, se mueve el intercambio comercial sin tratado en la materia, lo que significa que no hay impedimento legal en el marco jurídico internacional para que se impongan aranceles a sus productos.

En los últimos años, las puertas de las fronteras se han abierto a los productos del oriente y no solo por la vía legal, sino también por contrabando y una especie de huachicoleo chino por introducir a México, diversas fracciones que no coinciden con el producto real  que traen  los contenedores.

Hay que recordar que China es el segundo proveedor más grande de México.

Desde luego, el mito aquel de la ínfima calidad de los productos chinos ha quedado atrás,  sobre todo en el ámbito automotriz y en particular el autotransporte eléctrico e hibrido, que resultan altamente competitivos por su calidad y precio.

Ahora resulta que la libre competencia mundial se ha acotado con la irrupción de Donald Trump, quien no solo ha castigado a la mayoría de los países del orbe con aranceles, sino que también está obligando a sus socios comerciales como México a fijar arbitrariamente aranceles a China y a otras economías asiáticas.

La visita de Marco Rubio, Secretario Estado del gobierno estadounidense, no solo causó una bomba que desencadenó el destape de la cloaca de  corrupción del gobierno de López Obrador y en donde apenas se conoce parte de la hebra que conduce directamente al tabasqueño y su familia, además del ex titular de Marina, Rafael Ortega y de varios gobernadores, sino que se apretaron las tuercas para que México se alinee totalmente a los designios de Trump en su lucha comercial contra el orbe y en especial contra China.

Hay que decirlo con todas sus letras, el gobierno de Claudia Sheinbaum está totalmente sometido a la bota gringa y no por deseos propios, sino porque Trump tiene demasiadas cartas que jugar a su favor, producto, muchas de ellas, de la información que tiene en torno a la connivencia de funcionarios mexicanos con criminales. 

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